¡Vaya! Ahora sí pasé mucho tiempo sin escribir una sola entrada en el blog; lo descuidé bastante pero bueno fue por "razones académicas". Ahora que lo unico que me queda para esta apología es citar una frase de Jorn Barger:
"Cuanto más interesante se vuelve tu vida, menos blogueas y viceversa"
Bueno el tipo no era un genio pero tiene bastante razón, aunque en este caso les puedo asegurar que no fue nada interesante este medio mes de trabajos finales. Guack!
En fin, a lo que iba a escribir.
¡¡¡La ciudad de las ideas!!!
Pues para los que no lo sepan, la ciudad de las ideas fue un congreso organizado por Poder Cívico A.C. homónimo a un programa de televisión de TV Azteca conducido por Andrés Roemer.
Pero lo interesante de este congreso es que durante los días 6,7 y 8 de noviembre se dieron cita los pensadores mas brillantes (41 en total) que han revolucionado con sus ideas los paradigmas actuales y que por mucho son las personas que están haciendo ciencia hoy por hoy.
Pues ese programa yo lo suelo ver los domingos, y cuando me enteré que iba a ser el congreso en Puebla y en el día de mi cumpleaños inmediatamente sentí que era una señal para ir. Pero me desanimé cuando me enteré de que valía $21,900 el boletito :(
Pero la historia no terminó ahí porque en mi universidad había becas disponibles para ir al congreso y metí mis datos para buscar la beca, y al parecer les gustó mi perfil porque me seleccionaron para ir TOTALMENTE GRATIS.
Así que ahí estaba yo, el 5 de noviembre parado en una fila durante mas de 2 horas buscando registrarme, pero con sobrada ilusión y felicidad.
Llegó el gran día y vaya que era un gran gran GRAN día, no solamente era el congreso, no solamente era mi cumpleaños, sino que había algo en el aire que me hacía sentir que algo se avecinaba, que después de esos tres días ya no iba a ser el mismo, que estaba a punto de cambiar "algo". Estaba emocionado, feliz, contento, agradecido, estaba cumpliendo 22 años y ya empezaba tan bien...
De cajón había un pensador, un filosofo, al que ya conocía y había escuchado sus conferencias. Su nombre es Daniel Dennet, y este filosofo se ha metido al campo de la psicología experimental, ha diseñado experimentos y su profundidad de pensamiento me sorprende y me motiva como modelo a seguir. Yo sabía de sobre que él iba a estar ahí, y fue el viernes 7 de noviembre que lo logré pescar y pedirle una foto, y ya estando junto a él, corroboré su inmensidad de pensamiento con su inmensidad de estatura jaja, en esa foto salgo con una cara que hacía tiempo no veía en mí...fue una grata sorpresa, mi voz me temblaba y estaba frío, estaba emocionado y feliz, de conocerlo, de estrechar su mano, de sentir cercanamente a la persona que admiro.
Y por los demás solo puedo decir que aprendí tantas y tantas cosas, algunas tan complicadas y ajenas a mi ciencia que no entendí a la totalidad, como la física cuántica y las combinaciones de sustancias químicas del cerebro...aprendí a escuchar la música clásica, aprendí a escoger al amor de mi vida por medio de estadísticas, aprendí con Chander Burr por qué la perfumería es un arte, aprendí a reconciliarme con los mosquitos, aprendí a hablar de Dios, aprendí a escuchar de Dios, aprendí a dudar, aprendí a creer, aprendí a aprender diferente...
Y pues no me alcanzarían las palabras para describir todo lo que significó para mí este evento, pero ahora que estoy sentado escribiendo y rememorando, puedo decir que cambió mi forma de pensar, que me ampliaron el panorama de lo que es ciencia y que en definitiva me contagiaron la filosofía de: "No creas todo lo que piensas"
La foto del recuerdo, Daniel Dennet y yo.
7 de noviembre de 2008 :D
