Sarta de redenciones para llevar

Si leíste el título y te queda una idea ambigua de lo que trata esta entrada, logré aproximarte a lo que estuve sientiendo por varias semanas con respecto a este blog. Es difícil transmitir un sentimiento, es toda un arte que tenemos que desarrollar, pero es más dificil leer nuestros sentimientos porque por alguna razón a estos les gusta confundirse y enmarañarse con razonamientos, explicaciones, mitos y miedos. Mmmm no sé porque escribí eso, creo que es un tipo de introducción, prólogo y justificación de lo que escribiré:

Este blog en un principio, tenía dos intenciones, una dentro de la otra, y era en primer lugar hacer un espacio para escribir mis disparates y de paso que mis amigos y simpatizantes me conocieran un poco mas. Y la segunda era que a partir de ese reconocimiento de mí hacia los demás se creara una interacción y un monstruo interesante de interacciones. Pero cuando me dí cuenta que lo segundo no sucedía me desanimé. Se lo comenté a Tah (por cierto Tah, por qué no usas un mote? ¿no sería un autoeufemismo bonito para tu blog?) y me di cuenta que escribía para un público, tratando de ser complaciente. Así que eso me movió a pensar sobre pensar en lo que escribía (@_@). Por un momento pensé en tirar la toalla, pero también me animó mucho otros blogs que ví, y encontre unos blogs de gigantes escritores contemporáneos mexicanos. Y recapacité. Ahora estoy aquí escribiendo una vez mas, la segunda intención de buscar interacción ya no es una finalidad de este blog, voy a escribir para mí y para el otro -introyectado- (gracias Moscovici).

Ahora tengo un montón de tópicos en la cabeza... las clases acaban de empezar y siento un licuado de emociones, tomo clase con La monstruo de Natatxa, y en la primera clase me di cuenta que es una buena persona, pero hay algo en ella que no puedo soportar, que me rebasa, que me hace temer: me da miedo que "come" mucho y cuando la escucho "comer" me aterra la idea, me carcome a mí...algún día se lo diré y creo que será divertido cuando ella se dé cuenta a que rayos me refiero.

Ayer se quemo mi televisor (literal) y aunque es una buena noticia -ya que me ayuda a no perder el tiempo- sí que la voy a extrañar sobre todo hoy, que pasa la nueva temporada de Dr. House y es una de los programas que me inspira con frecuencia. En fin, mi sala huele a quemado, esa tele era de batalla, la recuerdo desde mi infancia, un minuto de palabras por ella porque eso de los silencios no se me da.

Por último, gracias a todos por sus ultimos comentarios, Ave, Jenn, Mija (jaja me da mucha risa), Tah, Aris... tuvieron mucha influencia para revivir este blog. Gracias!