¿Dónde corazón estás, dónde cerebro?

Ayer fui con la intención de hacer la devolución de resultados del niño que evalué en evaluación diagnóstica a los padres, la maestra, el pedagogo de USAER y mi profesora -digo la intención porque no llegó la mamá y terminé comiendo un taco y un tamal con los anteriores nombrados y escuchando pláticas de maestros en una junta técnica- y mientras ingenuamente esperaba a la madre del niño me puse a ver un ensayo que tenían unos niños para una pastorela.

En cierto momento, una niña tenía que pasar al frente del público y decir una introducción sobre "las pastorelas" y alrededor suyo tenía 4 maestras normalistas bombardeandola con tantos tips de cómo hablar, cómo moverse, cómo respirar, uff pobre niña; pero lo que me llamó la atención fue que había una frase en especial que la niña olvidaba era algo como: "para amar de verdad, para quererlo de verdad, un importante filosofo dijo..." y puff! se le olvidaba, nunca pasaba de ahí y yo, a lo lejos, consternado y con demasiada curiosidad de saber qué carajos se necesita para amar de verdad y quién diantres lo dijo!! pero eso nunca pasó, las maestras le decían "hay mijita si se te olvida improvisa" jajaja como si pudieras improvisar una frase de un importante filósofo frente a toda una escuela y teniendo 9 años, ¡qué gente!. Y entre tanto y tanto, una de ellas (la encargada al parecer de decírle cómo hacer ademanes- le dijo: "acuerdate que: filosofo es acá (señalando la cien) y amar es acá (señalando el corazón)"

¿Es así?

¿El filosofo arriba y el corazón separado?

¿Los poetas que son?

¿Por qué escindimos así? ¿Para qué?

Esa maestra me dejó la sensación de que un filosofo era una persona con una lógica impecable, pero tan impecable que no deja cabida a la locura del amor.

Me acordé en ese momento de Andrés Roemer, cuando en la introducción al festival de la Ciudad de las Ideas dijo: "Lo mas profundo del pensar, es el sentir" y logra condensar una verdad en tan pocas palabras pero que pasa desapercibida...

Pensar y sentir, el filosofo lejos... aquí hay algo en la mesa, algo que no puedo resolver, ya no puedo seguir escribiendo... usualmente me gusta concluir las entradas pero esta vez, se quedará así, ¿alguna aportación?

Ahora estoy pensando en aquella niña, pobre, tener que aprender tantos tips de las maestras y ni siquiera se sabe de memoria lo que va a decir... ojalá que aprenda a improvisar en estos días lo que se necesita para de verdad amar y de verdar quererlo... si no...no doy buen pronóstico.